Edición N° 8. Emprendimiento cultural y creativo en colombia
Diciembre 2018
En esta edición hemos querido hacer una reflexión acerca de la evolución y estado actual del emprendimiento cultural en Colombia. En el país se viene hablando desde hace más de una década de las necesidades y desafíos para fortalecer el sector cultural, se han formulado y ejecutado políticas públicas focalizadas en la promoción de las industrias culturales, y se han creado espacios de formación orientados a generar capacidades para el emprendimiento artístico y cultural desde lo público y lo privado. De igual manera, se han incrementado los recursos disponibles para emprender accediendo a diferentes fuentes de financiación como los fondos de capital semilla, o los créditos bancarios y se ha logrado dar mayor visibilidad acerca de la importancia económica del sector a través de la Cuenta Satélite de Cultura.
Todo ello representa un gran avance para el sector y mayores posibilidades para que diversos agentes puedan trabajar de manera sostenida en el sector y generar un entorno cultural diverso y participativo. No obstante, todavía son muchas las instancias en donde se requiere trabajar para fortalecer el ecosistema del emprendimiento cultural. Una década después de haberse publicado el Conpes 3659 se hace evidente la necesidad de seguir fortaleciendo la articulación institucional y el capital humano que hace parte del ecosistema cultural, así los espacios de circulación y comercialización de los bienes y servicios culturales, tal y como lo menciona Eduardo Saravia su artículo.
Adicionalmente, han surgido nuevos desafíos relacionados con las dificultades de tenerse que gestionar en un entorno globalizado en donde es cada vez más complejo conquistar un público que tiene acceso a una oferta global de bienes y servicios culturales, y en donde el acceso a todo tipo de nuevas tecnologías y el advenimiento de la era digital, ha facilitado los medios de producción y acceso a los bienes y servicios culturales. Para contrastar la situación colombiana, tenemos dos invitados internacionales que relatan cuales son los problemáticas y avances del emprendimiento cultural en sus países: Chile y Puerto Rico.
El lector encontrará que en diferentes países de la región enfrentamos en la actualidad retos similares, que van desde el desafío dialogar alrededor de conceptos que por mucho tiempo fueron ajenos al entorno cultural y un lenguaje asociado a términos económicos y empresariales, hasta las implicaciones que tiene para su desarrollo un sector que está compuesto en su basta mayoría por pequeñas organizaciones e individuos que trabajan por cuenta propia y merecen unas condiciones básicas que les permitan acceder a oportunidades para el desarrollo profesional, acceso a trabajos dignos y oportunidad para generar un mayor impacto cultural, social y económico en sus comunidades. Adicional a lo anterior nos enfrentamos al nuevo paradigma de lo creativo. Hasta hace poco, la política pública en Colombia se orientaba al desarrollo de las industrias culturales.
Hoy hablamos tanto de lo cultural como lo creativo, incluso desde la misma UNESCO se utiliza el término Industrias Culturales y Creativas, las cuales abarcan un rango de actividades mucho más amplio e incluye sectores como el diseño o todo lo relacionado con software y la industria del videojuego. Y es que en términos reales las fronteras entre las artes tradicionales, lo patrimonial, la creación digital, los diseños funcionales e incluso la ciencia, son cada vez más difusas, razón por la cual también la política pública debe comprender y adaptarse a estos cambios. Lo creativo no pertenece únicamente a la cultura, es transversal a todos los sectores productivos y a las instituciones, de ahí también una mayor necesidad de articulación si se quiere dinamizar este sector y lograr con el contribuir al desarrollo sostenible de los países.